Hoy os traigo una receta super fácil, sana y rica. Lo bueno de este tipo de comidas es que, a llevar tantas especias, no necesita sal (obviamente, podéis añadírsela vosotras). Yo como muy poco con sal y tiro mucho de especias. Me parecen más sanas y más sabrosas.. pero como todo, depende de gustos. 😉
INGREDIENTES (para 4 personas)
- 1 taza de couscous
- 2 Tazas de caldo de pollo
- 80 gr de avellanas
- Un trozo de mantequilla
- 4 cucharadas de sésamo
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 1 calabacín
- 4 pechugas de pavo troceadas
- 1 cucharada de postre de: comino, cúrcuma, perejil
- media cucharada de jengibre
- media cucharada de curry
- una pizca de pimienta
- un chorrito de aceite de oliva
PREPARACIÓN
Primero preparamos el couscous. En una taza, ponemos al fuego el caldo de pollo. Cuando empiece a hervir, lo retiramos del fuego, añadimos el couscous y lo dejamos hidratarse durante 5 minutos.
Añadimos un trozo de mantequilla y lo desgranamos con un tenedor. A continuación, trituramos las avellanas con el sésamo y lo mezclamos con el couscous. Reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana, el pimiento en cuadraditos y el calabacín. En mi caso, lo corté en tiras, pero podéis cortarlo en cuadraditos si os es más cómodo.
En una sartén, ponemos a calentar un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla y la dejamos pochar a fuego medio hasta que esté dorada. Añadimos los pimientos y los rehogamos un poco antes de añadir el calabacín. Pochamos un rato las verduras hasta que empiecen a estar blanditas y añadimos el pavo troceado.
A continuación, añadimos las especias, removemos bien para que se integren y lo tapamos todo con el fuego bajo unos 10 minutos, hasta que el pavo y las verduras estén hechos. Mezclamos el couscous y le damos unas vueltas para que se integre con los jugos que soltaron las verduras.
Emplatamos y ¡listo para llevarse a la boca!